La reflectancia es el fenómeno en que un espectro de la luz es reflejado por la superficie de un objeto. El grado en que esto sucede depende del material del objeto pues determinados elementos absorben cierto espectro del rango luminoso mientras reflejan otro. El color reflejado es el que vemos.
Cuando se trata del diseño de color para pinturas de exterior, el brillo del color utilizado determina, entre otras cosas, la cantidad de superficies enlucidas y el aislamiento térmico que están expuestas al calor, las fluctuaciones naturales de la temperatura y, como resultado, los posibles daños. Estos valores son de gran importancia para los arquitectos y otras profesiones que se ocupan del diseño de fachadas de edificios.
Valor de reflectancia de la luz (LRV)
El denominado valor de reflectancia de la luz (LRV) mide el brillo de un tono de color e indica la cantidad de energía en el rango de luz visible que se refleja en una fachada. El valor del negro corresponde a 0, el del blanco 100. Debido al calentamiento (día) y al enfriamiento (noche), las superficies oscuras están expuestas a mayores fluctuaciones térmicas que las superficies claras.
Un caso claro de reflectancia es cuando se ilumina con una misma fuente de luz un cuarto oscuro y un cuarto blanco. A pesar de que la iluminación sea la misma, un cuarto blanco se verá con mayor iluminación que un cuarto oscuro dado que éste absorbe gran parte del espectro electromagnético mientras que en el cuarto blanco la luz es reflejada.
Cada uno de los colores RAL tiene un valor de reflectancia indicado en tanto porciento que tienen que tenerse en cuenta, sobre todo en zonas exteriores.